El productor de música electrónica Molecule se corta en un pueblo de cazadores de Groenlandia. Allí grabó sonidos del Ártico para componer música. La experiencia -22,7°C ofrece una inmersión sensorial y musical en el círculo polar ártico, basada en su aventura. El espectador/usuario experimenta la creación artística en un entorno extremo y descubre el Lejano Norte. Explora los sonidos de esta naturaleza espectacular y toma conciencia de su fragilidad. Este proyecto híbrido combina lo mejor de las tecnologías inmersivas, la creación cinematográfica y la experimentación sonora para ofrecer una aventura única.